Nunca he sido precisamente el vecino ejemplar; en las reuniones de comunidad, en esas en las que se debate el futuro de la Humanidad y el cambio de la solería del portal cada dos por tres, un servidor brilla por su ausencia...para mi los vecinos tan sólo son una serie de extraños seres que tienes la desgracia de encontrarte en el ascensor, que te preguntan todo tipo de cosas irrelevantes justo cuando ya no puedes aguantar las ganas de ir al baño...pero de entre todos esos especimenes especialmente diseñados para arruinar mi existencia, uno destaca por encima de todos: la sin par Doña Pepita.
Doña Pepita hace tiempo que alcanzó el estado menopáusico; es lo de esperar con un nombre como ese (me pregunto como llamarán de ancianas a las actuales Jennifer de los Dolores o Vannesa del Carmen). Vive sola, acompañada únicamente por sus recuerdos y un perro de esos cuya presencia despierta tus peores instintos; la pobre se aburre, sin nada que hacer más que pasear al puto chucho y pegar el oído a los tabiques a la caza y captura de chismes con los que deleitar a las cotorras del vecindario. A veces, en los días en los que le visita la líbido, enchufa su viejo radiocasette y te martiriza con coplas insufribles sobre amores sufridos...por no hablar de sus dotes adivinatorias para llamar a tu puerta justo cuando se produce un gol de tu equipo preferido; ¿qué ese día televisan el partido del siglo? Doña Pepita necesitará urgentemente una ramita de perejil. Ella es así, entrañable....
Esta mañana, cuando volvía de mi sesión de taichi playero, tuve la enorme suerte de encontrarme con Doña Pepita en el portal; el terror se apoderó de mi al instante, porque de nuevo tomaban vida mis peores pesadillas: Doña Pepita, el odioso perro y una necesidad imperiosa de evacuar la vejiga coincidían en el espacio tiempo. En esas situaciones, el sexto sentido de la señora funciona a la perfección: según su calendario gregoriano, es el momento oportuno de formularle a su querido vecino toda aquellas cuestiones que por lo menos hace una semana que no pregunta...
-Buenos días, Agustinito
-Buenos días, Doña Pepita.
-Que mal tiempo hace, ¿verdad?
-Sí, está el día un poco nublado.
-Que...de dar una vuelta, ¿no?
(tentado estoy de zanjar la conversación, y decirle que vengo de descuartizar viejas y mandarlas por fascículos al programa de la Campos, pero mi señora madre no me lo permitiría)
-Sí, de estirar un poco la piernas...
(el puto chucho se percata de mi presencia, y empieza a mirarme con cara de mala leche)
-Huy, eso de hacer ejercicio es lo más sano del mundo...un chico joven y guapo como tu debe mantenerse en forma.
(glubs; Doña Pepita está en celo. Que Dios me ampare)
-Bueno, no tengo mucho tiempo, pero al menos lo intento.
-Es que eres muy buen partido...quien será la mujer que te eche el lazo...
( creo que la vieja cada vez está más cegata)
-Huy, quite, quite, que yo vivo muy bien así.
-Anda...que seguro que tienes muchas mujeres haciendo cola...
(no, por favor...va a hacer otra vez LA PREGUNTA, y yo con la vejiga a punto de explotar)
-¿Tienes novia, Agustinito?
-No.
(Doña Pepita sonríe, inmersa en no se qué pensamientos libidinosos....)
-En confianza....¿a ti te gustan los hombres?
(la duda existencial me corroe...¿qué le respondo? Si le digo que no, la semana que viene cuando llegue meándome salvajemente me efectuará de nuevo el interrogatorio; si le digo que sí, es posible que me libre de ella, pero mi ficticia salida del armario sería la comidilla de varias manzanas a la redonda...)
-A veces...
(Doña Pepita me mira fijamente y esboza una sonrisa picarona; hasta el inmundo bicho pareciera que se descojona de mi)
- Ya lo decía yo....(me guiña un ojo); pues mira, deberías fijarte en Manolito, el del 7º C: le gustan los chicos como a ti, es guapo y tiene un buen sueldo.
(No me lo puedo creer...!Doña Pepita haciendo de celestina, y con un tío! ¡Esto es peor de lo que imaginaba! He creado un monstruo...me imagino a la vieja favoreciendo encuentros casuales en el portal a la luz de las velas, llamando a la puerta a por su ración de perejil para la pócima de amor...oh, no, estoy horrorizado)
-Y el del 5º A también es maricón...¿sabías que su novio le dejó hace poco y se fue con otro? espera que te cuente...
(Esto es el fin...me a va contar el chisme en versión larga, el hijoputa del chucho está olisqueando demasiado...y encima a partir de hoy soy oficialmente bisexual: seguro que reparten octavillas con la noticia con mi foto impresa en el bar de la esquina)
-Y blah, blah, blah
(Doña Pepita seguía con su historia; tenía a su victima propicia, y los argumentos para seguir cotilleando miles y miles de horas...y en ese momento comprendí a los asesinos en serie, a los descuartizadores, a los violadores de monjas... me imaginaba compartiendo con ellos el resto de mi vida en el corredor de la muerte, feliz y satisfecho viendo mi foto en los periódicos con titulares como “Bisexual corta a vieja en trocitos y se le da a su perro” o “Practicante de taichi sodomiza y da muerte a anciana al son de la música de Ozzy Osbourne”....si...al fin podría descansar...que inmensa felicidad)
-Doña Pepita...
-¿Si?
-¿Usted sabe lo que es la lluvia dorada?.
muy bueno xDD
<__trans phrase="Posted by:"> Vomitante <__trans phrase="at"> 15 de Noviembre 2003 a las 04:45 PMjajajaja qué vecina más atenta!Hay que ver, Con lo que se preocupa por ti :-p
Mis vecinos de las casas colindantes también son un primor...
<__trans phrase="Posted by:"> narayan <__trans phrase="at"> 15 de Noviembre 2003 a las 05:46 PMOhhhh, si es que todo el mundo te quiereeee. Pero dile a la perra de tu vecina que no pretenda hincarte el diente, que hay muchas mujeres haciendo cola.
¿Sabía lo que es la lluvia dorada?
Estoy intrigada...
Nuestra relación de amor continúa; próximamente, nuevos episodios.
<__trans phrase="Posted by:"> skeletor <__trans phrase="at"> 17 de Noviembre 2003 a las 08:57 PM