El que esto suscribe es un individuo sujeto a todo tipo de paranoias y fijaciones; nada particular, porque ese es el estado habitual del personal por estos lares blogeros, y seguro que tu mismo, lector, escondes secretos inconfesables que harían las delicias de cualquier psiquiatra de tres al cuarto...una de mis neuras tiene que ver con cierto nombre de mujer de carácter capicúa, nombre cuya simple audición provoca en mi convulsiones múltiples, expulsión de fluidos verdosos y giros craneales de 360 grados. Gracias al Averno, tengo la suerte de que nadie del sexo femenino se deja caer por aquí (salvo cuatro insensatas que aun se fían de mi, y a las que recomiendo encarecidamente huyan despavoridas lo antes posible), porque este es un post fundamentalmente misógino dedicado, con toda mi mala leche concentrada, a las Anas de este mundo.
Dirán ustedes...¿y que le han hecho a este pirado las Anas? nada especial: simplemente, existir...¿acaso no tengo el derecho de odiar a quien me apetezca? ¿no pago mis impuestos? Pues eso; no tengo porqué dar explicaciones de las razones que me llevan a desear el exterminio de estos seres; si, ya se que se supone que esto es un jodido blog en el que debo contar mi miserable existencia, pero no me sale de la bolsa escrotal hacerlo...tan sólo comentar que mi retorcida mente vibra de emoción cuando se imagina a las susodichas siendo guillotinadas al amanecer, o aplastadas por un piano Steinway caído de un decimoséptimo piso.
He dicho.
Afirtunadamente, no fui insultada con el nombre capicua y nadie va a echarme de aquí.
¿Insensata yo? Por favor...
<__trans phrase="Posted by:"> Cvalda <__trans phrase="at"> 23 de Noviembre 2003 a las 06:32 PMTu verás...todavia estás a tiempo de huir.
<__trans phrase="Posted by:"> skeletor <__trans phrase="at"> 24 de Noviembre 2003 a las 08:54 PM