Kaos

La mato

Tengo una vecina bakala; si, ya sé que no es nada espectacular, ni me van a dar un premio a la originalidad...y que incluso podría ser peor: podría tener un vecino caníbal o vivir rodeado de miembros de Nuevas Generaciones; pero creo que hasta un antropófago con clase te pediría permiso para comerte a horas adecuadas (no puedo decir lo mismo de los peperos: esos joden todo el rato), mientras que mi vecinita se está especializando en machacarme el cerebelo con esas suaves melodías a la menor ocasión. Desde las ocho de la mañana, la muy puta ( con perdón de las putas) tiene puesto a toda hostia un engendro diabólico en forma de CD; será que este pobre vejestorio se quedó anclado en Miles Davis y Parchís, pero ese chunda-chunda está a punto de hacerme explotar...no puedo concentrarme ni para hacer la O con un canuto; me he cortado afeitándome, sobresaltado por los ritmos asesinos, y creo que ni siquiera las 18 valerianas que me he tomado me ayudan a soportar tan horrible ataque de ansiedad....

Tengo que tomar una determinación; no sé si subir con el trabuco familiar, y volarle el clítoris de un certero disparo, o bien hacerle comerse el puto disco sin aliñar siquiera...me da igual ya todo; aunque se me echen encima los de la Protectora de Animales y me saque el Urdaci en prime-time, yo a esta tía me la cargo...

Ahora mismo subo...¿debería llevarme condones?