2 de Febrero 2006

Chorizadas

La España futbolera anda con los pelos de punta; dos ciudades se alzan en armas contra el imperio arbitral, el centralismo, Franco y todo la marimorena...a Ronaldinho le enseñan una tarjeta roja, y hasta el Arzobispo de Barcelona se propone excomulgar a los árbitros a hostia limpia; por su parte, los exaltados vecinos de unos cuantos kilómetros más abajo se dedican a tirar botellas contra la policía y amenazar con pedruscos al equipo contrario, con quema de contenedores y entretenimientos varios...en fin, lo de siempre.

Y es que en el fútbol, como en todo en la vida, hay clases; no es lo mismo un penaltillo de nada a favor de los equipos en cuestión (o del otro que falta, ya saben cual), que un penalti injustamente pitado en contra. Si el error se produce a favor del equipo denominado “grande”, el tema está claro: los árbitros son humanos, también se equivocan, su labor es muy difícil, etc, etc.; pero eso si...!Ay del colegiado que pite algo en su contra! en ese caso, la maquinaria contestataria ante el contubernio centralista-franquista se pone en marcha, y lo mejor que puede hacer el árbitro es emigrar a la Antártida. Y no crean, los del otro lado son iguales...la sombra del Estatut se cierne igualmente sobre el Paseo de la Castellana cuando le birlan un penalti a los merengues.

Por supuesto, la “persecución” contra el equipo supuestamente afectado es carnaza de la prensa durante varios siglos, hasta que el “robo” le toque al contrario. Hoy mismo, el diario Sport, ejemplo de imparcialidad donde los haya, publica en su web un artículo del director del mismo titulado “Un árbitro que pitó al dictado de Madrid”...ele la gracia; así, muy bien, haciendo amigos: Madrid en pleno, con Cibeles y todo, es culpable de todos los males del universo barcelonista y adyacentes. Otro diario de gran nivel periodístico, el Superdeporte levantino, repite en su portada aquella gloriosa foto de los chorizos cortaditos en lonchas, en clara alusión a la culpabilidad madridista en el supuesto atraco de turno. De hecho, un tal V. Bau, erigido en defensor del valencianismo auténtico, proclama a los cuatro vientos en el referido diario la culpabilidad absoluta en la derrota de ayer de el As, el Marca, Florentino, la Ser, el País y hasta...!Zaplana!...es evidente; el Valencia no perdió porque un tal Marchena tuvo la feliz idea de comprobar sus dotes de boxeador con un contrario, o porque un salvaje se entretuvo en jugar con monedas al tiro al árbitro, no...ni siquiera ganó el Deportivo de la Coruña, sino que la causa fundamental de la derrota estriba en la ignominia de un equipo que no pasaba por allí. No se trata de otorgar razón alguna al Real Madrid (otro que tal baila), sino de señalar el absurdo al que hemos llegado en este país de demonizar al contrario para esconder nuestras propias miserias. El “periodismo” deportivo alimenta los más bajos instintos de las masas, dando alas a actitudes bochornosas y violentas de cuatro pirados que entienden que defienden mejor sus colores a base de pedradas. Lamentable.

En cuanto a mi equipo, bien, gracias; si le doy la vuelta al Marca aparece en primera posición, pero a pesar de que nos metan goles con la mano y nos expulsen jugadores todos los domingos, la culpa de tan privilegiada situación es sólo nuestra. Somos pequeños, y eso no vende periódicos.

<__trans phrase="Posted by"> skeletor <__trans phrase="at"> 2 de Febrero 2006 a las 11:16 PM
<__trans phrase="Comments">
<__trans phrase="Post a comment">









<__trans phrase="Remember personal info?">




 " />  " />