Calurosa noche de últimos días de primavera; un patio andaluz de tantos, un patio con sus macetas, sus rosales, su Dama de Noche...un pequeño ente diabólico años más tarde conocido como skeletor daba patadas a un balón de fútbol de reglamento, con dos de las macetas como portería y los pobres rosales como red. Una falta sacada con perfección a la escuadra no resultó ser tan perfecta; un pequeño fallo técnico desvió el balón de reglamento hacia el viejo tocadiscos de la abuela...el brazo que sostenía la aguja salió levemente despedido un par de metros hacia atrás, y aquella cosa negra que giraba sufrió el ligero percance de hacerse pedacitos...la abuela del pequeño ente diabólico no parecía muy contenta de que el tierno infante hubiese causado ese pequeño estropicio; el viejo tocadiscos tenía arreglo, pero el disco de una tal Concha Piquer daba la impresión que no iba a girar nunca más...
El tierno infante en su tierna inocencia decidió probar con pegamento, pero el remedio no funcionó; como tampoco tenía un real para comprarle nuevamente a su querida abuela el disco, tuvo que conformarse con sentarse en una silla en el patio andaluz expiando sus culpas.
Al día siguiente, su abuela apareció con el tocadiscos arreglado y con un nuevo ejemplar de aquel disco; esa tarde, el tierno infante, escarmentado, no ensayó las faltas a la escuadra, sino que se volvió a sentar en la misma silla a escuchar junto a su abuela a la tal Concha Piquer, en un intento de parecer menos diabólico. Aquella señora cantaba unas cosas muy raras sobre apoyarse en el quicio de la mancebía o que si a la Parrala le gustaba el vino...demasiado heavy para un tierno infante preocupado por la aleación Z de Mazinger.
Una semana después, el pequeño ente diabólico había recuperado su balón de reglamento, para desgracia de las macetas, los rosales y la Dama de Noche; su abuela, precavida, había trasladado el viejo tocadiscos a una habitación contigua. En aquellas tardes de los últimos días de primavera, hasta el patio andaluz llegaban los ecos de aquellas viejas canciones sobre barcos de nombres extranjeros y personas que querían a otras más que a su vida...
El pequeño ente diabólico nunca perfeccionó su lanzamiento de falta; sin embargo, el que un día muy lejano fue un tierno infante, aún guarda en su memoria aquellas melodías arrebatadoras de Quintero, León y Quiroga en la voz de la gran Concha Piquer...voz que le trae recuerdos de un patio andaluz, con sus macetas, sus rosales y su Dama de Noche.
A petición impopular, aquí van las dichosas 50 características que se me ocurren de mi fascinante personalidad, por las cuales tengo reservado un lugar de honor junto a la piscina nudista en el psiquiátrico de la Srta. Cvalda. Les pido un poco de comprensión...
1.-Imagínense al eslabón perdido en la evolución humana: ese soy yo.
2.-Llevo gafas desde que tengo uso de razón; creo que vine al mundo ya con ellas.
3.-Olvidaron proporcionarme mi libro de instrucciones.
4.-No recuerdo la última vez que dije algo coherente.
5.-Creo que nunca he dicho nada coherente.
6.-Me fascinan las mujeres, de todas las formas, colores y tamaños.
7.-No entiendo a las mujeres, cualesquiera que sean sus formas, colores o tamaños.
8.-Me gusta cortarme las uñas de los pies con los dedos de las manos; y lo que es peor, conozco a alguien que hace lo mismo.
9.-Nunca llevo reloj.
10.-Detesto los despertadores.
11.-Tengo el sueño muy ligero.
12.-Sigo un ritual a la hora de dormir; nada complicado, con un par de horas basta.
13.-Tengo frecuentes sueños extraños.
14.-Suelo andar desnudo por casa.
15.-Prefiero la noche al día; en mi próxima vida, espero ser un vampiro.
16.-Siempre miro a los ojos, salvo cuando estoy sin gafas, que no sé a dónde miro.
17.-Creo en la reencarnación.
18.-Tengo pánico al avión; una vidente me aseguró que en otra vida fui un kamikaze japonés.
19.-No me gusta el sushi; la vidente no tenía ni puta idea.
20.-Practico taichi, meditación, reiki y comeduras de coco similares.
21.-No me gusta recordar mi pasado.
22.-No tengo futuro.
23.- El 23 es mi número preferido.
24.-No sé bailar.
25.-No sé cantar.
26.-No sé cocinar.
27.-Sé hacer punto de ganchillo.
28.-Escribo menos de lo que debiera.
29.-Leo mucho menos de lo que debiera.
30.-Ligo infinitamente menos de lo que debiera.
31.-Aporreo la guitarra eléctrica y los teclados, a ser posible bien fuerte...
32.-Mis vecinos me adoran.
33.-Tengo una extraña habilidad para conseguir que la gente se enfade conmigo.
34.-Soy demasiado observador.
35.-Soy demasiado vago.
36.-No suelo decir una palabra más alta que otra. NUNCA GRITO.
37.-Me encanta pasear, a ser posible por las nubes.
38.-Suelo hacerme infinidad de preguntas sin respuesta.
39.-No me gusta que nadie ordene mi desorden. Amo el caos.
40.-No tengo ningún estilo vistiendo.
41.-No tengo la menor idea acerca de marcas de coches, motos, etc.
42.-Suelo contradecirme a menudo, al menos una vez cada cinco minutos.
43.-La vida es eterna en cinco minutos.
44.-Nunca olvido una voz.
45.-Siempre olvido las caras.
46.-Mi voz y mi cara han sido ya olvidadas.
47.-Mi vida es un cruce de caminos.
48.-Estoy buscando el de vuelta a casa.
49.-¿Quieres ayudarme a encontrarlo?
50.- Puedo ser tu peor pesadilla...
Puaj...esto de estar en casa sin tener nada que hacer es malo para mi salud; a este paso, voy a terminar cuestionándome el sexo de los ángeles, o lo que es peor, el mío, y me temo que mis progenitores están esperando la menor oportunidad para llamar a mis viejos amigos del psiquiátrico, y la verdad, no me apetece... la última vez, la camisa de fuerza me apretaba demasiado en el sobaquillo...en fin, si lo desean, les invito a penetrar unos instantes en mi pequeño mundo mental de una tarde de sábado...
- “Hummm...no sé si comerme antes los donuts o los donettes...joder, debería no comer tantos pastelitos...bueno, con tres o cuatro de cada no creo que pase nada grave”
-“Ostras, este pijama empieza a oler a eau de mierda...¿cuándo fue la última vez que lo lavé? Por cierto...¿cómo coño se pondrá la lavadora? Bah, dejémoslo.
-“ No sé...creo que este pedo olía peor que el anterior”
-“Tengo que encontrar la manera de que el mando a distancia levite hasta mi mano....usa la Fuerza, ske..”
-“ Je,je....este Barney es un crack...Uoakkkkkkk!!! “
-“Ostras, qué pedazo de moco....a lo mejor puedo hacer con él el careto de Aznar”
“Un día de estos debería quitar la basura de encima de la mesa...ya no me queda espacio para poner los pies”
-“Que alguien coja ese puto teléfono de una vez!!!!! No, si voy a tener que alargar el brazo y todo”
-“Oh, es mi vecina, la rubia despampanante, que me invita a su casa a sodomizarla a la luz de las velas....qué lástima; si no estuviera tan lejos, se iba a enterar de lo que es bueno”
-“Necesito entonces masturbarme...¿dónde habré puesto el número del Telepajas?
-“Ahora, a ver quién es guapo que le da al botón de enviar post..”
No, no voy a hablar los gramos de coca que he aspirado en los últimos cinco minutos; los psicópatas taicheros no hacemos esas cosas...como mucho, y si se tercia, esnifamos algo de pegamento de vez en cuando, aunque yo para eso soy un poco sibarita: nada de Imedio o Supergen; lo mío es el Superglu 3, que asegura colocones en cinco o seis dimensiones.
Tampoco voy a hablar de la película que rueda por ahí con el mismo título, con Sean Penn como protagonista, aunque el concepto básico es el mismo: 21 gramos es el peso que pierde el cuerpo humano al morir, lo que algunos identifican con el peso del alma. No sé a ustedes, pero a mi la cuestión me preocupa sobremanera...tengo interés por llegar en forma presentable al otro barrio, con el fin de entablar relaciones post mortem con espíritus femeninos en buen estado de conservación, y para ello, debo cuidar mi figura convenientemente; por tanto, pediría por favor que esos 21 gramos fuesen descontados de las 21 toneladas con las que he aderezado en estas fiestas mi oronda barriga cervecera, o en su caso, no estaría mal tener un poco menos de cabezón estilo Pedro Picapiedra...pero eso sí, si me van a quitar 21 gramos de sálvese la parte, tengan por seguro las entidades angélicas o diabólicas de turno que presentaré una Hoja de Reclamaciones...tan sólo me faltaba eso.
Esta mañana, después de la ducha, me he quedado un ratito observando mi cuerpo serrano reflejado en el espejo (tranquilos, no ha sido necesaria la presencia del 061: he podido sobrevivir a la impresión sin necesidad de ingerir tranquilizantes); me preguntaba dónde demonios tendré yo guardados los 21 gramos de la discordia...después del conveniente repaso, he llegado a la conclusión de que lo más probable es carezca de alma; la mía tuvo que negarse a pasar unos cuantos añitos dentro de este antro carente de todo interés...seguro que prefirió quedarse con sus colegas practicando actividades más entretenidas, como jugar el campeonato de petanca del limbo, o tocar canciones de Andy&Lucas con el arpa...mi alma debe andar por ahí, con una sonrisa irónica en su invisible rostro, mofándose con sorna de este esqueleto de cuencas vacías e incierto destino. Si alguien se la encuentra, le ruego le de este pequeño recado de mi parte:
“Mi querida alma: estoy hasta las gónadas de que pases de mí de esta manera; ya esta bien de coquetear con todos los cuerpos de buen ver que se cruzan en tu camino...te guste o no, soy el pringao que te ha tocado en suerte, así que haz el favor de volver a casa por Navidad: beberemos sidra “El Gaitero” y veremos juntos la porno del Plus. Te echo de menos, mi amor”
Se gratificará.
Como pueden ustedes comprobar, el mierdablog va tomando color; no piensen que por fin he aprendido a manejar este trasto...no, ni mucho menos; sigo sin tener la menor idea de cómo se gestiona el Movabletype o como leches se llame, y creo que seguirá siendo así al menos durante los próximos mil años. Los cambios en el diseño, obviamente, no son míos, sino de mi ángel de la guarda, el cual prefiere permanecer en el anonimato, y al que le envío desde aquí un besito de agradecimiento.
Esta noche no me apetece hablar de mi, ni de mis circunstancias; ni siquiera de Doña Pepita, que amenaza con llevarme al “Diario de Patricia” a la busca y captura de novios transexuales con piercings en el prepucio; y tampoco voy a colgar uno de esos poemas sobre noches solitarias y autofelaciones...no, esta noche dedicaré mi tiempo a reseñarles algunos de los blogs que he tenido la oportunidad de visitar y que me han resultado interesantes; no los he visto todos ( ni de coña me voy a pasar el día leyéndolos) , y los aquí citados no son ni mejores o peores que otros, sino tan sólo los que más se acercan a mi particular visión del mundo. Comencemos, pues:
* El diario no hablaba de ti, de la Srta. Vainilla. Me fascina la sencillez y elegancia de sus textos, y lo escogido de sus ilustraciones.
* Les liasons dangerous, del Sr. Negro. Muy interesante su perspectiva de la realidad; el Sr. Negro es un gran conocedor de los guiones que rigen nuestras vidas.
* Vómito Cerebral, por el Sr. Vomitante. La otra cara de la moneda; mordacidad y diversión a raudales...el Sr. Vomitante goza de todas mi simpatías.
*Insultantes estados de dos personalidades opuestas en un cuerpo, por la Srta. Cvalda. Esta chica tiene un gran talento narrativo, y una exquisita sensibilidad; recomendado para gourmets.
*Sobre mareas y despertares, del Sr. S. El título ya lo dice todo; cuando sea mayor quiero escribir como tu, S.
*Ana Caína Batiburrillo´s, por la Srta. Ana Caína. Aunque estos días se encuentra en fase de reconstrucción, el blog de la Srta. Caína es de visita obligada. Su creatividad y un cierto toque nihilista resultan muy atractivos (aunque me duela reconocerlo y me salgan sarpullidos por tratarse de una Ana)
*Estación: claridad, por el Sr. Ricardo B. Todo un descubrimiento; tengo pesadillas por sus teoremas matemáticos, pero alabo su buen gusto y cuidada presentación.
Y eso es todo por hoy, mis queridos lectores; me retiro a mis aposentos, con pijama y orinal, para intentar dormir a pierna suelta. Hasta la próxima.
Qué bien....han transcurrido un par de meses, y este blog sigue siendo tan chapucero como el primer día; tengo el honor de que este lugar de desencuentro sea posiblemente el más deprimente y horroroso de toda Zonalibre, y por mi parte pienso seguir haciendo ímprobos esfuerzos para que tales distinciones se me concedan per secula seculorum.
Con el permiso de todos ustedes, voy a rascarme la barriga un buen rato...seguro que resulta más interesante que escribir frases incoherentes que nadie lee.